domingo, 20 de noviembre de 2016

“Ese tal paro agrario no existe” Santos, 2015

Contexto
  
Durante agosto del 2015, se desarrolló por 15 días una huelga agraria por parte de campesinos y camioneros aledaños a las zonas de Boyacá, Cundinamarca y Nariño. Durante este paro exigieron al gobierno ciertas garantías como: los derechos económicos y sociales de sus comunidades, el compromiso del gobierno en las audiencias públicas para la construcción de la reforma tributaria, la Comisión Étnica para la defensa de los derechos territoriales en promover la participación de los pueblos indígenas y Afrocolombianos en los procesos de Paz, entre otras exigencias relacionadas al orden territorial y la relación del campo-ciudad.

Luego de 7 días de desarrollo de este movimiento agrario, en donde hubo numerosos bloqueos en las vías y cuatro muertos, entre los cuales uno era un policía,  el presidente de la nación, Juan Manuel Santos, salió a los medios para ampliar el panorama sobre el estado de los acuerdos y los disturbios en Boyacá.

Luego de su descripción, el presidente anunció que: “ El tal paro nacional agrario no existe”  lo que generó la indignación de varias comunidades campesinas. Sin embargo, el impacto que este tuvo trascendió a la comunidades virtuales, convirtiéndolo en un fenómeno viral en redes sociales, en donde con sátira y creatividad se fue tornando en tendencia para hacer burla no solo a esta, sino a otras situaciones que también son de gran importancia para el contexto político-nacional, pero que a los ojos del presidente santos, no es de “tal” relevancia.

¿Por qué se volvió viral?

Para que un contenido se vuelva viral en redes sociales se debe hacer que la gente sienta algo, los contenidos que transmiten sensaciones positivas generalmente son muy exitosos. Sin embargo, muchos contenidos que puedan generar tristeza, rabia o malestar también pueden volverse virales. En este caso, el que presidente Juan Manuel Santos trata de restarle importancia a los distintos focos de protesta (de camioneros, campesinos, caficultores, etc.) para disminuir el impacto que estas puedan generar al país. Esto lo que hace es generar un sentimiento de malestar, rabia y angustia en las personas al ver que el gobierno de Colombia no estaba tomándose en serio una situación grave de crisis en el país, ésta fue una de las claves para que la frase proclamada por el presidente se volviera viral.

Además, si a eso le sumamos que las personas tienen una necesidad por compartir ciertos contenidos para dar la impresión de que se está enterado de todo lo que está ocurriendo en internet, da como consecuencia que los contenidos se esparzan más fácil y rápido por la red, algo que muy seguramente ocurrió en este caso, llegando a esparcirse hasta por los más escondidos rincones de internet y aterrizando en muchas mentes colombianas, cumpliendo así una de las características que todo meme debe tener: convertirse en una especie de parásito y usar las mentes de las personas como medio de propagación, ya que los meses suelen aparecer primero en los cerebros, para luego viajar al exterior.

Y es que al hablar de memes acá, no nos referimos a la imagen del señor presidente con el letrero de “Ese tal paro agrario no existe”, cuando hablamos de memes, estamos haciendo alusión a la idea o concepto que hay alrededor de este, así como el sentimiento, bueno o malo, que genera en las personas, y que circula con una altísima velocidad por el medio virtual y masivo donde se mueve.


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Algunas de las reacciones de las comunidades virtuales en Twitter:
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Reacciones en las Redes Sociales
Retomando la idea principal del apartado anterior, un contenido se considera viral cuando tiene más de 1 millón de visitas y es el más compartido. Este fenómeno de la frase “Ese tal paro agrario no existe”, tuvo gran resonancia a nivel nacional, hasta tal punto que se convocó, tan sólo 1 día después de pronunciada esta frase, a un “cacerolazo” en forma de protesta y crítica al gobierno de Juan Manuel Santos y a sus contradicciones y abandono frente al paro agrario, por medio de las redes sociales.

Frente a este hecho, Juana González Alonzo se expresó sorprendida y afirma que “las redes sociales sí han logrado lo que la izquierda nunca ha podido.”

En Facebook se veían publicaciones llenas de rabia y protesta y en Twitter, fueron tendencia #LoQueEsConLosCampesinosEsConmigo y #YoMePongoLaRuana durante toda la época del paro agrario, y cerca de 500 personas en el Eje Cafetero, otras 500 en Cartagena y al rededor de mil en Bogotá, salieron en el cacerolazo a brindar apoyo a los campesinos olvidados por el gobierno. Pero eso no es todo. El impacto del movimiento en contra de la controversial frase del Presidente en las redes sociales no se detuvo en esta jornada de protesta.
El bloguero Simón Posada publicó en ElTiempo una contestación a la frase de Juan Manuel Santos “Ese tal paro agrario no existe”. A esta frase respondió un creativo anónimo diciendo: “El paro nacional agrario no existe” y “tampoco existe el presidente que niega el paro”.
Posada, entonces, recopiló estas dos frases y le agregó un contenido político con tinte subversivo: “El paro agrario no existe”, como “Tampoco existe el presidente que salió a decir que el paro no existe. Y aun peor: no existe el país que gobierna ese presidente que no existe”.



Cabe mencionar también, que la penosa frase del Presidente frente al paro agrario desencadenó no sólo memes e indignación nacional, sino que le dio pié a los compatriotas para dudar de su capacidad como mandatario, y los memes y las frases de burla y desagrado continuaron creciendo como bola de nieve.  
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Nube de palabras


Se puede inferir, con sólo mirar la nube de palabras,  que la frase que dijo el Presidente Santos acerca del paro tuvo un gran impacto en las personas ya que, por su contenido y su emisor, se propagó por redes sociales, convirtiéndolo en un fenómeno viral que repercutió mucho más allá del problema que lo originó, volviendolo un meme en redes sociales que evidenció el muy mal manejo y completo desinterés por parte Presidente Santos hacia todos los sectores que afectó esta crisis. Y es que no era para más. “Ese tal paro agrario no existe” trajo una indignación a nivel nacional tan grande, que “en las redes sociales se burlan del gobierno de Santos (...) por sus contradicciones frente al paro agrario”. Además, se puede inferir de la nube de palabras que las redes sociales tienen la capacidad de difundir y expresar la indignación y el dolor de todos los compatriotas  hacia los malos panoramas del gobierno, dando la posibilidad de hacer una especie de huelga digital, para obligar a los mandatarios a llegar  a acuerdos frente a los problemas del momento. En pocas palabras, las redes sociales pueden generar reacciones de impacto tanto para el pueblo como para los gobernantes.
Tomado de http://www.panoramacultural.com.co/index.php?option=com_content&view=article&id=2045:redes-sociales-y-movimientos-sociales-el-caso-del-paro-agrario-colombiano&catid=20:tecnologia&Itemid=146



Valentina Bejarano
Alejandro Pimentel
Aura María Silva


Alejandro Pimentel

domingo, 30 de octubre de 2016

Ciberdilemas

La clase de Etnografía Virtual del lunes pasado, a decir verdad, estuvo un poco ajetreada. Comenzamos antes de lo habitual, leyendo el blog de un compañero de Comunicación Social y Periodismo, sobre los memes. Me pareció uno de los mejores blogs que hemos leído, con un ritmo muy chévere de leer y muchos ejemplos divertidos que ilustraban la excelente explicación que dio. Creo que si alguno de nosotros, o cualquier otra persona externa a la clase quiere aprender sobre los memes, el la entrada en el blog de William sobre este tema sería una grandiosa lectura para saber lo básico.

Luego de esto, aprendimos varios temas de las exposiciones de nuestros compañeros. La primero exposición fue sobre los piratas informáticos o Cybherpunks, quienes se dedican a generar terrorismo cibernético por medio de destruir, cambiar y robar información. Un ejemplo que pusieron nuestros compañeros expositores, y que me ayudó muchísimo a comprender este tema, fue el de WikiLeaks, creado por el periodista Julian Assange con el fin de sacar a la luz pública  las mentiras que los gobiernos ocultan. En el 2010, el soldado Bradley Manning filtró a WikiLeaks miles de documentos clasificados acerca de las guerras de Afganistán e Irak.

Pero, lamentablemente, las filtraciones no fueron sólo por parte del soldado Manning, sino también participaron otras organizaciones periodísticas de gran relevancia para el mundo. Este hecho fue un escandalo mundial, ya que se daba cuenta de datos, cifras, planes y hechos inextricables para toda la población de todos los países del globo terráqueo. Lo  anterior nos da paso a pensar en el temible hecho de que a mayor información, hay mayor vigilancia. La vigilancia masiva, es a lo que algunos gobiernos se dedican para controlar y espiar absolutamente todos los movimientos que las personas hacemos en la web, convirtiéndonos a todos en potenciales terroristas –o criminales. En este punto, cabe reflexionar en que Internet fue inventado como un método militar y sigue siendo usado como tal. No cabe duda alguna de ello.

Estamos siendo vigilados arbitrariamente y sin autorización personal por quién sabe qué persona en cuál parte del mundo. Lo inquietante de esta situación es que nadie puede negar que se ha sentido tentado por el dilema de que esta vigilancia es necesaria para nuestra seguridad y para la de nuestros países, siendo al mismo tiempo, una irrupción ilegal a nuestra intimidad y privacidad. Con respecto a esto, nuestros expositores nos enseñaron  algunas leyes de protección al contenido de la Web, como la ley implementada en Estados Unidos, Stop Online Piracy Act, mejor conocida como SOPA, para ampliar las capacidades de los propietarios de los derechos intelectuales para combatir el tráfico de contenidos en internet y productos protegidos por derechos de autor o propiedad intelectual. Esta ley, de haber sido aprobada, hubiera tenido grandes efectos tanto buenos como malos, depende del punto de vista del que se mire. Por un lado, hubiera protegido, a toda costa y sin ninguna democracia, los derechos de autor, persiguiendo y penalizando  los usuarios que vean en línea o descarguen contenidos protegidos por copyright.  Por ejemplo, si un amigo sube un video de la fiesta de su cumpleaños, en donde baila La Bicicleta de Shakira  y Carlos Vives a Facebook, estaría infringiendo la norma y sería penalizado no sólo personalmente, sino que la red social, sería censurada.

Entonces, por un lado, esta iniciativa defendía los derechos de autor, pero sería un  enemigo inminente para redes sociales o simples plataformas de internet. Mientras nuestros expositores explicaban lo anterior, recordé que el profesor de Lenguaje Audiovisual nos decía muy seguido que ahora las barreras no existen y que no hay ninguna idea original; que todo es de todos y que aunque a uno- como realizador-  le de rabia que la producción que ha creado con el sudor de su frente sea vista de manera ilegal, no hay nada que hacer y que, en últimas, es como estar buscando una aguja en un pajar: peleando contra todo un sistema, una tecnología y una cultura mundial, como es la internet.

De todas maneras, el altercado no solo se ha dado en Estados Unidos, sino que en otros países como España (con la Ley de Economía Sostenible o Ley Sinde) y México (con la ley Doring) también se ha levantado la discusión acerca de la protección de derechos de autor y la perjudicalización de la internet si esto sucediera. En el caso de Colombia, la Ley Lleras “no va en contra de los usuarios, sino contra los piratas que venden, publican y ponen a disposición ilegalmente, a fines de comercialización, obras protegidas sin autorización”. Sin embargo, en el país,  este proyecto de ley no tuvo éxito alguno, al ser rechazado por absolutamente todos los habitantes de éste.

A manera de conclusión, quisiera decir que es realmente miedoso esto de internet y todo el control que por este medio se ejerce sobre todos nosotros. Pero es más miedoso aún que estemos tan acostumbrados a él, y que a pesar de que en esta clase hayamos aprendido tanto sobre los malos manejos que se le pueden dar, sigamos tan aferrados, hasta el punto de considerarlo como algo transcendental  para nuestra vida y comunicación. ¿Estamos siendo marionetas a placer?


Definitivamente, internet no es bueno ni malo, según el uso que le demos… soldado advertido, no muere en guerra.

domingo, 23 de octubre de 2016

Ideas que se difunden, como virus

Ya era hora de que  llegara la clase más anunciada durante todo el semestre por el profesor Juan Sebastián Cobos. Luego de leer, cómo es rutina ya en la clase, el blog de alguno de nuestros compañeros y de explicar en qué consistirá el trabajo final, se dio paso a los compañeros encargados de la presentación de los memes. Se notaba el entusiasmo del profesor porque esta presentación iniciara y, a decir verdad,  desde que la mencionó en una desde las primeras clases del semestre, estaba bastante intrigada con saber qué se podría decir de las graciosas fotografías con texto jocoso.


La presentación empezó hablando del acervo, un conjunto de bienes o valores morales o culturales que pertenecen a un grupo. En este punto me empezó a parecer muy extraño todo: después de todo, detrás de los memes, sí hay todo un estudio profundo, un cruce de teorías, hipótesis y pensamientos. De hecho, Richard Dawkins fue el primero en realizar un proceso de pensamiento  y conclusión sobre los memes. Estableció su propia conexión entre la evolución de los genes y la evolución de las ideas y su agente principal era el replicador. Con base en esta premisa, desarrolló la teoría de que toda forma de vida evoluciona por la supervivencia de los entes replicadores. Así pues, Dawkins, finalmente,  llamó a los replicadores, meme.  


Sí, hasta aquí todo va muy confuso, pero más adelante se va entendiendo todo mucho mejor. Los memes se propagan, como si fuera un virus infeccioso, al saltar de un cerebro a otro mediante la imitación. Pero, ¿qué es realmente un meme? Un meme es una idea, es la idea en sí misma. El meme no es la imagen con el texto gracioso. Eso es lo que constituye la idea, la representación de ella. El meme es la idea en sí misma; una idea infecciosa.  Entonces, si el meme es una idea infecciosa, hasta la religión podría ser un meme, como lo propone Robert Sperry. Una idea puede prosperar  en  la mente de un grupo, pero también puede perder interés o, incluso, desaparecer. Por eso, los memes compiten unos con otros por dominar la atención y llegar a quedarse en el imaginario de las personas por el mayor tiempo posible con estrategias como la de ser una melodía para penetrar en la cabeza de un número elevadísimo de personas o un eslogan que se difunde rápidamente en más de un medio por ser un texto breve y fácil de recordar.  Para que sobrevivan y sean recordados, el texto de los memes debe tener una rima y un ritmo: el lenguaje ordenado tiene una ventaja evolutiva.


Los memes, entónces, pueden ser relatos, recetas, aptitudes o habilidades que se copian en una persona a la vez. Esto no significa que los memes sean actores conscientes, sólo que son entes con intereses que pueden ampliarse por selección natural. Es interesante saber que, de alguna manera, los memes siempre han estado presentes en el hombre desde que este ha hecho uso del lenguaje. El lenguaje sirve de primer catalizador de una cultura, sustituye la simple imitación difundiendo el conocimiento mediante la abstracción y la codificación. Por esta razón, porque los memes son ideas y las ideas nacen del lenguaje, los humanos podrían ser considerados vehículos para la propagación de memes y los memes, propagación de ideas en la mente de los demás.

Como es de esperarse en ésta época y en general, como es natural del ser humano, tendemos a replicar lo que otros hacen, para sentirnos parte del círculo que actúa de esa manera o como una manera de identificación con otra persona. Así mismo, los memes se replican porque están compuestos por mensajes y el objetivo de estos es la replicación. SIn embargo, rara vez un meme es exactamente replicado. Lo que más bien, podría decirse,  se replica  son las reacciones y emociones de las personas frente a los memes. Cuando una persona ve un meme, lo comparte para que otras personas tengan la misma reacción que ella tuvo y así sucesivamente.

La verdad me pareció una clase muy interesante y es chévere poder aprender el porqué de las cosas a las que ya estamos acostumbrados y en las que no reparamos por lo común que son en nuestro contexto. Todo tiene un significado, una procedencia, y es atrayente saber de dónde viene. Eso, finalmente, es lo que hace a una persona ser diferente a las demás: el conocimiento.

domingo, 9 de octubre de 2016

Viralidad

La clase pasada de Etnografía Virtual fue una de las mas interesantes de las que he asistido. Empezamos, como es rutina todos los lunes, alrededor de las ocho y diez de la mañana, con el saludo de Juan Sebastián Cobos y repasando los resúmenes de lo que hicimos la clase pasada, por medio de las bitácoras que nosotros mismos realizamos. La primera sorpresa que tuve fue al ver el vídeo blog de un compañero, en el que contó la clase anterior con base en las frases que más le habían gustado e impactado. De esta manera, innovó en  los típicos “videoresumen” y logró, me parece a mi, recordáramos lo más importante de los temas vistos.

Luego de haber visto el video, el profesor recordó en qué consistiría el trabajo final, el cual consistirá en hacer un recorrido por los videos más vírales en Colombia, escoger uno e investigar toda su procedencia y el impacto que generó en el país. Lo pueden  entregar en el formato que quieran: video o documento escrito – dijo Juan Sebastian Cobos. Seguido a esto, habló de unos cuantos ejemplos de videos vírales en Colombia. Nos recordó que un video, para ser considerado como viral, debe ser el más compartido y el que tenga más de mil vistas. Aprendimos también que las categorías de los videos vírales son: humor, política, deportes, música, farándula e imitaciones (o apropiaciones; parodias) y que todas las categorías tienen un cierto grado de chisme. Por medio de los ejemplos que el profesor nos dio, llegamos a la conclusión de que los videos más vírales son los que más hacen que la gente se ría y se divierta. Cuando alguien ve un video chistoso, va a querer compartirlo con sus amigos o círculo social para que también rían con él y, a su vez, cada una de esas personas lo va a compartir con sus allegados para reír juntos y así sucesivamente.

Seguido a esto, vimos un video muy interesante que se llama La Revolución Youtube en el que el argumento principal es que internet y la posibilidad de hacer que sus contenidos sean vírales ha sido muy bueno para lograr cosas que antes eran inimaginables. Por ejemplo, se dice que Barack Obama es el presidente de la Web porque su campaña fue masificada por internet y redes sociales. Esto es muy bueno saberlo porque nos da un ejemplo de cómo usar las herramientas mencionadas de manera correcta y benefactora. E video también mencionó el caso de Justin Bieber, el artista que consiguió su fama gracias a que un reconocido manager vio, en un video de YouTube, su talento y lo hizo famoso a través de la misma plataforma y redes sociales. Yo desconocía este hecho y me pareció impresionante porque Bieber marcó un antes y un después en la “difusión” de los artistas hacia el público. Fue el primer revolucionario de su campo de la música gracias a YouTube y las herramientas de Internet, haciendo que muchísimas personas, al rededor del mundo,  lo conocieran y se hicieran sus fans, con sólo teclear su nombre en la barra de búsqueda de YouTube. Otro punto que me encantó del video es algo que nunca me había puesto a pensar nunca. Cuando te hablan de fama, piensas en que hay mucho dinero, que vives bien y que es lo máximo tener esa vida. Pero, PSY, autor de la famosa y viral Gagnam Style expresa que hubiera deseado no haber ganado esa fama que tuvo con su canción, porque ahora su efervescencia bajó tanto que le queda imposible volver a obtenerla. En teoría de la televisión, ese hecho se llama One Hit Round y es exactamente eso: fama desbordante que llega de repente, como una avalancha, y se asienta igual de rápido, impidiendo que vuelva el reconocimiento o fama que hubo.

Esto último es interesante porque parece una ironía: un video de YouTube convierte a un artista en un One Hit Round, dandole éxito inesperado, mientras que los mismos creadores de la plataforma se hicieron famosos de la misma manera (tuvieron  éxito inesperado con YouTube) pero se siguen alimentando de la fama fugaz de los demás.

Para finalizar, creo que es importante recalcar en la conciencia que todos debemos tener al usar todos los avances tecnológicos que la web nos ofrece. Así como puede generar cosas maravillosas y beneficiosas para la sociedad, puede también ser perjudicial para las personas. Los chismes virtuales son vírales y puedes dañar la reputación de las personas, o incluso acabar con su vida.

domingo, 2 de octubre de 2016

Nueva Entrada



Por cuestiones de tráfico en la Autopista Norte, vía que muchos de nosotros cogemos para dirigirnos hacia la Universidad de La Sabana,  la clase se demoró en empezar, retardándose alrededor de veinte minutos. Yo llegué cerca de las siete y cincuenta de la mañana al Alma Mater. Estaba haciendo un clima extraño, como los que ahora son habituales en el sector, un clima con un aire frio y un sol picante y molesto, que encandelilla los ojos. Estaba a punto de entrar al edificio del K, en donde se desarrolla la clase de Etnografía Virtual desde el comienzo del semestre, cuando vi al profesor Juan Sebastián Cobos en el murito de tal edificio. Él me vio de lejos y nos saludamos con señas. Luego, dudé si acercármele a pedirle excusas por no haber asistido a la clase de hace ocho días, o subir directamente al salón. Decidí aproximarme. Afortunadamente, en la clase de hace quince días le había pedido algunos consejos para la actividad que iba a estar haciendo el día de la clase que estuve ausente y él se acordó. El profesor fue muy gentil y me preguntó cómo me había ido y cuándo podía ver todo el documental completo. Lo invité cordialmente a la premier que será el 21 de octubre, ahí, en La Sabana (a la cual todos están invitados también).

A pesar de que subimos tarde al salón, no había llegado casi nadie. El profesor esperó cerca de cinco o diez minutos y, por respeto a los que ya habíamos llegado, empezó la clase. Empezamos, como es costumbre, con el resumen de mil doscientas palabras sobre qué se hizo la clase anterior. Esta vez no leímos ningún texto, pero vimos video blogs de 2 de nuestros compañeros, que, en el momento, no recuerdo el nombre. Me parecieron muy buenos y útiles, ya que me pusieron al tanto de los temas vistos  en la clase que no pude estar. Cabe reconocer el esfuerzo de los compañeros que se atreven a hacer video blogs. Sé que para muchos es fácil hablar frente a cámara, pero también sé que para muchos otros es muy difícil y que nunca lo habían hecho. En todo caso, los felicito por esa experiencia. En mi caso, es mucho mas fácil escribir que hablar en cámara (o en público). El profesor, luego de ver los video blogs, los felicitó por atreverse a aceptar tal reto y nos recordó a todos que no era obligatorio hacer un video si no queríamos, pero que era una muy buena experiencia de aprendizaje.

Luego de esto, el profesor Juan Sebastián Cobos hizo pasar al frente a tres grupos que estaban a cargo de las exposiciones. Los tres grupos expusieron temas interesantísimos. Recuerdo que uno de ellos expuso un tema muy interesante acerca de un estudio del comportamiento de las personas cuando están expuestas al público - o se sienten observados – y cuando están solos. Las conclusiones del experimento fueron, básicamente, que las personas, cuando están rodeados de la presión de un lugar pública, en donde pueden estar siendo vigilados, observados o juzgados, actúan diferentísimo a la manera en cómo actuarían si estuvieran solos.  Por ejemplo, si una persona entra al baño y este se encuentra sólo, probablemente no se lavará las manos. En cambio, si el baño se encuentra lleno, sentirá la presión para lavárselas. Sinceramente, en el momento de la exposición no entendí muy bien el porqué de este tema, y en qué se relacionaba con la Etnografía Virtual. Ahora, escribiendo este resumen, me doy cuenta de que tiene muchísimo que ver: las personas, no están solas en Internet. Las redes sociales son un convivir constante de millones de personas de cualquier parte del mundo en todo momento y eso hace que los comportamientos en la red sean diferentes. Nadie escribe tal cual y como habla y nadie habla tal cual y como habla. Ahí, en ese simple y pequeño detalle, se evidencia que las personas cambian de actitud al publicar cualquier cosa en la web. También, se evidencia esto, cuando alguien comenta cualquier cosa sobre algún tema de debate social, solo por no quedarse atrás y estar en la lista de los comentarios.

 A parte de esta exposición, me pareció muy interesante la del último grupo que habló sobre los términos y condiciones que las redes sociales y algunos dispositivos nos hacen aceptar. Me pareció abrumador saber que estos documentos están perfectamente bien diseñados para que el usuario no los lea. Usan una letra pequeña e incómoda para la vista, párrafos supremamente largos – algunos escritos en mayúsculas – y una extensión cansona para renunciar a leerlos con tan sólo empezar a leer. Al nosotros clicar en “ACEPTO”, estamos dando permiso a los creadores de esa red social o plataforma a acceder a nuestros datos para que los usen a su disposición. Si bien es cierto que algunas de estas plataformas dan la opción de brindar al usuario toda la información personal adquirida, es cierto también que debemos cuidar nuestras publicaciones a capa y espada, pues lo que una vez se publica, es imposible borrarlo definitivamente.  Los datos quedan volando en las arterias de la web y cualquiera puede usarlos para hacer lo que quiera, porque tú ya firmaste el contrato, con sólo pulsar “acepto”.  


Este fenómeno es tan monstruoso, que una plataforma puede rastrear los pasos de alguien  a lo largo de sus  días y rutinas sin que él ni siquiera lo imagine. Incluso, alguien puede coger cualquiera de las fotos de cualquier persona y usarlas para panfletos pornográficos, por ejemplo, con todo el derecho a hacerlo, porque al aceptar los términos y condiciones, se dio la luz verde para hacerlo. Esto es un arma de doble filo, porque, como ya lo mencioné anteriormente, los datos personales pueden ser usados para mal o para bien. Si se usan para bien, pueden ser usados para beneficio de la infraestructura de vías, hoteles o sitios turísticos  y también, en pro de una navegación mas cómoda del usuario por la web.

sábado, 1 de octubre de 2016

Entrada Especial: Eagle Eye y Qué es Big Data

“Los datos son el nuevo petróleo” dijo Clive Humby en el 2006, pero Juan David Vargas en su conferencia en Medellín sobre Qué es Big Data, desmiente esta frase rápida y contundentemente. Los datos no son petróleo porque no se acaban nunca y el petróleo es un recurso no renovable – dice Vargas. Y es que los datos se crean y se crean cada vez más y más rápido y es muy fácil sacarles provecho sí y sólo sí se extraen de una manera adecuada, en un entorno controlado y cuidadoso.  Big Data no es una gran cantidad de datos, sino que un contenido se considera Big Data, cuando cumple con las cuatro dimensiones del Big Data: volumen, velocidad, variedad y veracidad. Esto se refiere a que cuando los datos  se generen en grandes volúmenes de manera muy rápida y haya una gran variedad de contenidos, (porque las personas no sólo opinan o interactúan sobre un mismo tema y en un mismo lugar) y esto haga que haya mucha variedad veraz, será Big Data. 

Ahora, en la era de la Web 3.0 y 4.0, con todo el auge de la tecnología personalizada que recolecta datos para brindar una mejor experiencia de navegación y mejorar la calidad de vida de las personas, es inevitable cuestionarse acerca de si es ético que las compañías, las aplicaciones y, básicamente cualquier persona, pueda tener tu información y tus datos. Estas nuevas tecnologías de acceso a los datos de todos es un arma de doble filo, ya que pueden ser usadas para el bien de las poblaciones, ayudando a mejorar la movilidad de las ciudades, la infraestructura, la salud etc, pero también puede ser usada para redes de logística criminales, asesinatos, secuestros y muchas cosas más, que violan los derechos humanos. 

Precisamente lo anterior es lo que sucede en la película Eagle Eye o Control Total, en español, dirigida por  el estadounidense D.J Caruso. Dos desconocidos que se encuentran por culpa de una misteriosa llamada de telefónica  de una mujer a la que no conocen, Jerry Shaw (un joven trabajador de una fotocopiadora que vuelve a su pueblo para el funeral de su hermano gemelo, el cual falleció bajo dudosas circunstancias) y Rachel Holloman son amenazados de muerte, al igual que sus familiares. Rachel despide a su hijo y recibe una llamada diciendo que si lo quiere ver, debe obedecer. Jerry, al regresar a su apartamento, encuentra materiales típicos en la construcción de bombas y recibe una llamada de alguien que le dice que lo vigila, le da instrucciones de a dónde escapar y qué debe hacer.
Rachel y Jerry se meten en varias situaciones cada vez más peligrosas: constantemente son hostigados utilizando la tecnología de la vida cotidiana para seguir todos y cada uno de sus movimientos. Progresivamente, los protagonistas se convierten en los fugitivos más buscados de USA y tienen que colaborar para averiguar qué está pasando en realidad y el porqué de todo lo ocurrido. 
Es interesante conocer qué estaba pasando por la cabeza de los realizadores antes de crear esta pieza audiovisual. Steven Spielberg, productor ejecutivo y mente importante en la construcción del argumento, siempre quizo hacer una película de la cual  todos los espectadores salieran asustados y apagaran sus celulares y dispositivos electrónicos durante y después de la película y decirle al mundo, a través del film que la tecnología está - y estará – en todas partes. 

Relacionando lo anteriormente dicho de la Big Data y la película Eagle Eye con lo visto en clase, la reacción es shockeante ( y no es para menos): los datos de todos están a disposición de cualquiera y pueden ser usados con toda libertad. Esto sucede principalmente porque al crear una cuenta en cualquier red social, correo electrónico o incluso al comprar un celular, los datos personales son exigidos y uno, perezoso e inocente, acepta los términos y condiciones sin leer el documento en donde dice que al aceptar, se está dando luz verde para manipular, ingresar y tener acceso a los datos personales, fotos, videos, ubicación, etc.  
Como se dijo en la sinopsis de la película, por medio de la tecnología controladora, haciendo el papel de “Gran Hermano”,  y rastreo de los datos de dos personas inocentes, se logró cometer un crimen bastante antiético. Y es que es eso: la tecnología ahora es el ojo de la sociedad; no sabemos quién nos puede estar vigilando, quién puede estar con nuestros datos en la mano y para qué y lo peor es que es inevitable, porque actualmente resulta casi imposible vivir sin tecnología.  Por eso, es importante ser consciente de lo que Juan David Vargas decía en su conferencia sobre Big Data: ser millonario a costa de los datos de los otros no es como excavar en un pozo y encontrar miles de dólares. Es difícil y debe ser un proceso de inteligencia, responsabilidad, orden, control y milimetricismo. 

La película Control Total  y la conferencia de Juan David Vargas hace caer en una reflexión profunda de los dos lados, casi como en una dicotomía o dilema. Por un lado, hace que los usuarios o consumidores se pregunten si realmente vale la pena ser títeres de quien sabe quien, entregándoles casi toda nuestra vida (a donde vamos, qué hacemos, cuánto tiempo nos quedamos en un lugar, qué medio de transporte utilizamos, etc, como lo mencionó Vargas en un ejemplo en su conferencia) y permitiendo que los manejen a su antojo. También, hace preguntarnos si estar en contra de eso es estar en contra de los avances en las tecnologías de la comunicación. Si bien es cierto que esto del Big Data puede ser usado para cometer atrocidades, también es cierto que puede ser utilizada en pro del desarrollo y calidad de vida. Nos hace la navegación más rápida, nos sugiere cosas que son de nuestro gusto y agrado y nos hace sentir consumidores especiales a quien llaman por su nombre propio. 

Volviendo con el debate en torno a la frase de “los datos son el nuevo petróleo”,  estoy de acuerdo, hasta cierto punto, con Vargas y con su autor, Clive Humby. Es cierto que los datos no se acaban, sino que cada vez se crean más porque surgen nuevas redes sociales, nuevas tecnologías y nuevas necesidades que requieren de ellos para subsistir. Pero, precisamente es en eso en lo que estoy de acuerdo con Humby. El petróleo es materia prima del combustible, la gasolina, los detergentes, los cauchos, las pinturas y otro montón de cosas. Así mismo, los datos son el combustible de las nuevas tecnologías de la internet y de la comunicación. 



A manera de conclusión, como usuarios debemos estar más atentos a todo lo que la tecnología nos ofrece y no confiar tan ciegamente en todo lo que se nos es dicho para hacernos usuarios inmediatos. También, debemos ser responsables de nuestro uso de  las redes, porque como dijo en una clase el profesor Juan Sebastián Cobos, lo que publicamos en las redes sociales es nuestra nueva hoja de vida. Todo lo que ponemos, aunque creamos que lo eliminamos, perdura por siempre. Además, debemos ser conscientes de que si decidimos trabajar con datos, debemos ser éticos y manejarlos a la mejor manera, porque es la imagen, dignidad y perfil de las otras personas la que tenemos en nuestras manos.